En exclusiva, la entrevista con el artista colombiano que vive y trabaja desde la ciudad de Bogotá. Multifacético; se dedica al arte plástico y también le gusta escribir. Aquí nos referimos a sus dibujos y, en especial, a su propuesta erótica donde nos muestra escenas de la vida intima.
Por Camila Reveco
creveco@revistaophelia.com
Si lo pensamos en términos generales podríamos suponer que el arte es siempre erótico, en el sentido de que hay obras que emocionan o conmueven, que esconden un “secreto”, y eso está muy asociado al deseo.
Hay en la emoción estética una especie de orgasmo... Pero existe un arte que es específicamente erótico, y que siempre ha llamado la atención de forma especial ¿por qué? ¿qué nos resulta tan tentador?
Pensemos en “Leda y el Cisne” de Miguel Ángel, o en “Mujeres abrazadas” de Egon Schiele, y tantas otras maravillas de la pintura de distintos periodos de la historia.
Hay en la emoción estética una especie de orgasmo... Pero existe un arte que es específicamente erótico, y que siempre ha llamado la atención de forma especial ¿por qué? ¿qué nos resulta tan tentador?
Pensemos en “Leda y el Cisne” de Miguel Ángel, o en “Mujeres abrazadas” de Egon Schiele, y tantas otras maravillas de la pintura de distintos periodos de la historia.
Pero retomando la pregunta acerca del porqué ver arte erótico es, al menos, llamativo, podríamos suponer, que lo que logra un dibujante, como Jorge Iglesias, al representar escenas de la vida sexual es, en definitiva, exponernos...
¿Por qué? Porque nos muestra escenas que forman parte de nuestra vida intima, que pertenecen al ámbito de lo privado, pero él las convierte en algo publico y eso genera un efecto un tanto inquietante, de dulce tensión.
¿Por qué? Porque nos muestra escenas que forman parte de nuestra vida intima, que pertenecen al ámbito de lo privado, pero él las convierte en algo publico y eso genera un efecto un tanto inquietante, de dulce tensión.
Jorge Iglesias entiende que sus "enredos", como los llama, -en los que trabaja desde hace más de dos años-, son principalmente eróticos (no son, según él, sensuales y tampoco pornográficos):
"Yo pongo a mi obra en el renglón de lo erótico: a veces soy explícito, a veces no; a veces soy fuerte, a veces soy suave; pero en la mayoría de mi obra, soy erótico”, dice.
Son eróticos porque provocan un placer que involucra el cuerpo. Y en la obra del artista colombiano vemos representado el deseo sexual y el orgasmo en mujeres y hombres entregados al placer.
Disfrutan de su sexualidad sin miedo. Disfrutan de un beso, de una caricia, de sus genitales, de la erección. Avanzan con desenfreno, de la misma forma que Jorge avanza en sus dibujos espontáneos y frescos que se originan a partir de un garabato, de un impulso.
De su trazo (a veces fuerte, a veces suave) emergen mujeres y hombres poderosos (lo erótico implica poder) pero por sobre todo, emergen personas que son libres.
Disfrutan de su sexualidad sin miedo. Disfrutan de un beso, de una caricia, de sus genitales, de la erección. Avanzan con desenfreno, de la misma forma que Jorge avanza en sus dibujos espontáneos y frescos que se originan a partir de un garabato, de un impulso.
De su trazo (a veces fuerte, a veces suave) emergen mujeres y hombres poderosos (lo erótico implica poder) pero por sobre todo, emergen personas que son libres.
Y la libertad (siempre) es fiebre.
-Tu trazo es furioso, nervioso… ¿refleja tu personalidad?
Mi trazo es afanado, mi trazo se enreda buscando las figuras, algunas veces es furioso, a veces nervioso, a veces es tranquilo. Depende del momento. Yo creería que más que reflejar mi personalidad, revela el momento que estoy viviendo.
-¿Cuándo descubriste que tenías “facilidad” para el dibujo?
La facilidad para dibujar la descubrí como a los siete años. Ya dibujaba desde antes, desde los tres que fue cuando mi madre me enseñó para qué servía un lápiz. En ese momento yo suponía que cuando uno se hacía grande, también iba dibujando mejor. Pero a los siete empecé a notar que dibujaba mejor que mis compañeros de curso.
-Siendo la birome (esfero) el instrumento más popular usado para la escritura, ¿por qué la elegiste para dibujar?
La verdad es porque es muy sencillo, siempre hay uno a la mano, inclusive es más fácil encontrar una birome que un lápiz. Pero realmente no tengo preferencias por los medios: me encantan los lápices, los colores, las tizas, las pinturas también, he utilizado alambre y otras veces hilo en mi obra. Dibujo y pinto sobre lo que sea, uso lo que se me pase por el frente que me den ganas de usar.
-Tus dibujos tienen una carga erótica y sexual muy explícita ¿por qué? ¿De dónde surge tu interés por estos temas?
Siempre, y en mi época, estuve muy atraído por el sexo contrario, cómo es “ahí abajo”. Ahora es mucho más fácil saberlo, en aquella época no. Con el transcurrir de los años encuentro la pornografía y -como todos los hombres de nuestra época- era algo que veía a escondidas, solo. Ya adulto, tenía una oficina de diseño gráfico y trabajaba con un amigo. Una vez lo vi calcando las fotos que veíamos en internet, eso me pareció ingenioso, yo le propuse que hiciéramos varias piezas durante un mes y luego nos reuniéramos a ver el resultado. El resultado fueron más de setenta piezas de muy buena calidad. Este proyecto se quedó ahí, no pasó nada más… Años después yo encuentro los enredos y un día volvió a mi mente aquel bonito tema, así que decidí retomarlo y ahí voy.
-¿Cuál será la diferencia entre lo sensual, lo erótico y lo pornográfico?
Lo sensual tiene que ver con las sensaciones, con lo que se siente, estimula y despierta un deseo sexual. Hay olores, colores, sabores, formas, sonidos. Todo puede ser sensual en determinado momento. Lo erótico va un poco más allá, me lleva al sentir, a estimular el deseo y el acto sexual, puede ser directa o indirectamente. Lo erótico es provocador, es explícito, pero puede también no serlo. Lo pornográfico es directo, es provocador y es explícito.
-¿En qué categoría ubicas a tus dibujos?
Yo pongo a mi obra en el renglón de lo erótico: a veces soy explícito, a veces no, a veces soy fuerte, a veces soy suave; pero en la mayoría de mi obra, soy erótico.
-El sexo y el desnudo son temas siempre controversiales, pueden resultar “peligrosos” para el ojo prejuicioso ¿Por qué imaginas que (todavía) puede resultar molesto un desnudo en el arte?
El desnudo y el sexo siempre han sido controversiales, tanto que nos tapamos, nos da miedo, nos da pena insinuar que somos seres eróticos, nos da pena contarlo y mucho más mostrarlo. Esto es un problema histórico. A mí me parece que el problema con el sexo es del que no lo practica, entonces termina siendo algo terrible y eso no se puede mirar. Esta es la razón por la cual el sexo ha sido censurado toda la vida.
¿Has sufrido la censura?
Mi obra por suerte no ha sido muy censurada gracias a que estamos en otros tiempos, sin embargo todavía hay vendedores de arte que dicen: “no hagas eso que eso no se vende”. Aseguran que eso no se puede colgar en una casa donde hay niños, pero los niños sí ven películas donde se ven armas de todo calibre. A mi me parece que un pene debería ser tan censurado como una nariz o un dedo gordo del pie.
-Artistas como por ejemplo Paul Cadmus o “Tom de Finlandia” adquirieron cierta fama por trabajar el homo-erotismo ¿te interesa algún artista en particular que incursione en este ámbito?
Cada artista se va abriendo un camino dentro de su propio mundo, durante este camino va encontrando cosas que le van interesando y las adopta por un rato o por el resto de su tiempo. Me interesan muchos artistas, cada vez encuentro uno nuevo, acabo de encontrar a Paul Cadmus. He visto algunas piezas de la obra de Luis Caballero y puedo decir que me gustan mucho. En general la obra de Caballero es espectacular. Por otro lado no puedo dejar de asombrarme con Picasso, Pollock, Van Gogh… los impresionistas; el arte es infinito.
-No es muy común ver representados desnudos masculinos (al menos en relación a la cantidad de desnudo femenino que existe) ¿Es más desafiante dibujar el cuerpo de un hombre o el de una mujer?
En nuestra sociedad, los desnudos masculinos son mucho menos comunes que los desnudos femeninos y esto también es cultural. Hacer un retrato de una mujer o de un hombre es lo mismo, hacer una pieza erótica donde aparece una mujer debería ser igual de común que una pieza donde aparece un hombre. Así pues, crear la pieza donde aparece un hombre es igual que crear una donde aparece una mujer. Tal vez lo complicado es exhibirlos, lograr que la gente lo acepte.
-El arte actual (me refiero en especial al arte conceptual) ya no se ocupa de la Belleza, pero no es tu caso ¿qué te representa para ti el término?
La belleza es un tema muy subjetivo y tiene mucho que ver con la moda, con lo que le gusta a cada uno y al conglomerado. No podría decir que mi obra se dedica al tema belleza, pero ahora que lo mencionas tal vez en mi obra hay más mujeres conceptualmente aceptadas, aunque no pienso en eso a la hora de crear.
-Siempre han existido estereotipos acerca de lo bello y pareciera que lo políticamente correcto es evitar reproducirlos…
Los estereotipos están ya hechos, uno como artista los sigue o los quiebra, también depende del momento en que se encuentre dicho artista, no creo que sea algo correcto políticamente o no. Uno como artista solo se expresa, un día es algo bonito, otro día no.
-Si bien hay algunas mujeres gordas en tus trabajos en general las modelos cumplen con el estereotipo de cuerpo perfecto ¿te han criticado por eso?
En mi obra encuentras mujeres flacas y gordas. Hay más de las flacas, pero esto no tiene nada que ver con cuáles me gustan más, solo voy dibujando y ya. Increíblemente han molestado más porque dibujé gordas que porque dibujé flacas.
-El canon de belleza… ¿determina tu gusto al momento de elegir qué representar? ¿Las mujeres que dibujas son las mujeres que te gustan?
Yo elijo lo que voy a dibujar o pintar de acuerdo al estado de ánimo. No necesariamente represento chicas o chicos que me gusten, solamente voy buscando qué encuentro en mi camino y después, manos a la obra.
JORGE ENRIQUE IGLESIAS FORERO / BÁSICO
Nacido en Colombia, Bogotá el 24 de marzo de 1971. Es artista autodidacta.
Instagram: @yorchchurch
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