El pintor costarricense se refiere en esta entrevista a sus inicios vinculados desde niño a su vocación inclaudible por las artes plásticas. Interpelador, reflexiona sobre el escenario del "arte contemporáneo". "Ya no son vanguardia", dice.
Por Camila Reveco
Periodista cultural con especialidad en artes plásticas
camilareveco.mza@gmail.com
Argentina
El arte y la cultura de Costa Rica es muy rica y variada. La pintura, en particular, comenzó a manifestarse ampliamente en ese país a finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX. Justamente es en el año 1897, que se funda la Escuela Nacional de Bellas Artes, lo que generó la prosperidad de esta expresión plástica. En ese momento de la historia se destacaron pintores de la talla de Ezequiel Jiménez Rojas, Wenceslao de la Guardia y Enrique Echandi.
Más adelante, en el siglo XX, surgieron artistas como Francisco Zúñiga, Teodorico Quirós, Francisco Amighetti, Rafa Fernández y Margarita Bertheau que supieron forjar una identidad propiamente costarricense valiéndose del aporte de las técnicas europeas que se habían heredado.
A partir de allí muchos otros lograron trascender y mostrar su arte más allá de las fronteras.
La nueva camada de creadores costarricenses está llena de vitalidad y fuerza; y en esta oportunidad, nos vamos a acercar al trabajo del dibujante y pintor Carlos Manuel Salazar Ramírez, nacido en el año 1954 y formado en la Casa del Artista, una reconocida escuela que comenzó su labor en la década del 40 y que a nuestro artista le sirvió de base para desarrollar su carrera.